Las truchas de alta montaña se caracterizan por ser truchas muy voraces, con gran potencia y resilencia. Por norma general no suelen ser de gran tamaño (hasta unos 25-30cm) ya que estas truchas normalmente deben pasar el periodo de invierno, en el cual entran en una fase de invernación y casi no se alimentan.
¿Cómo pescar en ríos de alta montaña?
Lo mejor, en general, es a mosca seca. Hemos de tener en cuenta que serán ríos con caudales bajos y con gran cantidad de insectos, con lo cual las truchas estarán muy pendientes casi constantemente de los que pase por encima de sus cabezas. Con algún tricóptero de ciervo o CDC grande montado en un 14 o algún efémeroptero también grande (como puede ser un barón rojo) serán ideales para estos ríos.
Para momentos de poca actividad en superfície, como puede ser en pleno verano cuando pica de lleno el sol, podremos probar un tándem. Montar el bajo de línea como si pescamos con mosca a seca y más o menos unos 30-40 cm por encima de donde acaba atarle una deriva ( de unos 5cm) donde ataremos nuestra mosca seca y a los 30-40cm un perdigón o ninfa. Los perdigones o ninfa deben ser poco pesados (2.0mm-2.8mm) y en ocasiones sin ninfas sin peso para evitar constantes enganches en el fondo. Colores: falangista, negros, rojos, oreja de liebre con bufanda o saco alar.
La pesca a ninfa o doble ninfa se dará cuando el caudal sea suficiente para hacerlas derivar de forma correcta y permita la buena pesca. También debemos tener en cuenta que muchas veces no podremos trabajar bien la deriva con la caña debido al poco espacio o circunstancia que tendremos en un río de alta montaña. Si estamos frente a un río que va formando pozas entonces casi seguro la mejor opción sera pescar a doble ninfa e ir arrastrándolas poco a poco por el fondo.
Utilizar bajos de 9 o 10 pies y cañas de 9'0 o 9´6 pies con buena acción de punta (ya que mayoritariamente haremos una pesca de punta). Imprescindible el empleo de líneas finas del #1 o #2, máximo #3 ya que los peces suelen ser más esquivos de lo habitual y con líneas más finas la presentación de las moscas será más natural y discreta.
Importante saber lanzar de ballesta y pescar de rodillas, ya que normalmente tendremos ramas o maleza por encima nuestras cabezas.
La pesca con mosca en alta montaña sera ideal en primavera y a final de verano. Si el sol pica de lleno en el agua debemos trabajar bien los chorros de las corrientes con tándem o ninfa, a primera y última hora del día son muy buenos momentos para poder disfrutar de la pesca con mosca seca. También, como siempre se debe controlar bien el caudal que baja.
¿Alguna recomendación?
La pesca con mosca en los Pirineos de Lérida en dichas épocas del año resulta una experiencia alucinante. Ahí encontramos tanto riachuelos de poco caudal pero repletos de truchas salvajes como ríos medios con truchas de mayor tamaño. Casi todos esos ríos son de pesca sin muerte desde hace algún tiempo, se asegura una buena población de trucha mediterránea autóctona y salvaje, tanto en cantidad como calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario