miércoles, 15 de abril de 2020

Pesca en los Pirineos de Lérida

La pesca a mosca en los Pirineos de Lérida forma parte de un escenario de pequeños pueblos rupestres de montaña. Esta actividad, la pesca, aporta un gran valor a estos pequeños pueblos cuya actividad económica es muy reducida debido en gran parte a la despoblación. Sinceramente, ya casi que vale la pena solo para ver esos mágicos parajes, siempre cargados de energía positiva.

Allí encontraremos varios ríos y rieras, pero me gustaría centrarme en los dos que más me gustan.  El río Noguera Pallaresa, seguramente el más conocido y reconocido por los pescadores a mosca. Éste es un río con un caudal considerable, y regulado, el cual alberga muchas sorpresas (en un río que prácticamente se puede considerar de alta montaña), más bien ancho. Es ideal para poder darlo todo como pescadores, podremos tentar a las truchas tanto a seca como en tándem, a ninfa o doble ninfa. Realmente es muy cómodo de pescar y alberga una buena población de trucha; disfrutaremos de largas, intensas y divertidas jornadas. Encontraremos tramos más "salvajes" alejado de civilización y tramos que cruzan por dentro de diferentes municipios como por ejemplo en Sort. También cabe decirlo que en este río se debe ir con mucho cuidado ya que la otra actividad que predomina es el ráfting en el Noguera. Esto último implica que a las 10 de la mañana más o menos dejan ir agua y en cuestión de un minuto el nivel del río sube un metro y con una corriente insoportable. Me gustaría remarcarlo ya que a mi personalmente me enganchó un día dentro del río y realmente es muy peligroso. A partir de las 15:00 suele estar pescable y por las tardes las truchas presentan gran actividad.






Por lo que se refiere al otro río que os comentaba, es el Noguera de Cardós. Este es un río más salvaje, estrecho con más raseras y menos caudal. Nos requerirá más esfuerzo para pescarlo, parece mentira pero el comportamiento de las truchas es diferente respecto al Noguera Pallaresa. Generalmente sera una pesca a tándem (con tricóptero de ciervo o becada) y/o con mosca seca (tricopteros, barones y efémeras de color oscuro). Normalmente encontraremos actividad en superficie, en caso contrario optaremos por pescar con una ninfa pequeñita (de unos 2-2.3 mm). Siempre pescando de rodillas y de punta, con sigilo. Las truchas de este río son las más esquivas y raras que conozco, pero cada una capturada representa un trofeo. Se esconde ahí una sana y amplia población de trucha autóctona muy agresiva y feroz, los días que quieren picar... Los paisajes en los que pescaremos no tienen precio, lugares mágicos repletos de vida. 




Para pescar a mosca en los pirineos de Lérida recomiendo hacerlo entre los meses de agosto y setiembre y/o mayo básicamente por el caudal y la actividad de los peces. Es una zona ideal para pasar unos días de pesca que quedan grabados en la memoria, el alojamiento es fácil de encontrar y de buena calidad por lo general. Yo recomiendo hospedarse en el Hotel de Rei en el municipio de Llavorsí, la localización y el trato son exquisitos.



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